domingo, 24 de octubre de 2010

Editorial mes de octubre 2010

EDITORIAL MES DE OCTUBRE 2010

Si se quiere realizar una labor que sea eficaz en materia de PRL, es necesario tener en cuenta todas las causas que han producido el accidente o que pudieran llegar a provocarlo. Por tanto, en materia de PRL no tiene ningún sentido prescindir del estudio de las causas o del empleo de mecanismos preventivos, si antes no se ha pensado en eliminar las causas.
El técnico en PRL debe procurar siempre descubrir la relación causal o culposa a la que está sometido el origen del accidente. Autores norteamericanos de principios del siglo XX concluyeron en sus estudios que el único medio para obtener resultados exactos del accidente es conocer todas las causas del accidente, a fin de determinar después los medios para su eliminación o, al menos, reducirlos.
Otra confusión que existe actualmente es la idea entre lesión y accidente, siendo además muy frecuente la idea de que en la producción de un accidente, no existe una relación de casualidad, sino más bien de culpabilidad.
Por otro lado, los medios para prevenir los accidentes son de dos tipos: técnicos y psicológicos. Por tanto, puede ocurrir que para evitar que ocurra un accidente se tomen medidas de orden psicológico como por ejemplo poner un cartel de aviso y, por el contrario, se pueden utilizar medios mecánicos para evitar que se produzcan accidentes debido a factores psicológicos como por ejemplo la colocación de un equipo de refrigeración que evite la fatiga o el adormecimiento del trabajador. Aunque esta clasificación puede tener tintes simplistas, la realidad es que de esta forma prestamos una atención prioritaria al sujeto que trabaja, ya sea a él mismo como persona o a los objetos y mecánicas sobre los que actúa.
A principios del siglo XX, el 75% de los accidentes tenía un factor psicológico principalmente, de forma que se creó la noción de "factor de seguridad" de cada trabajador y que debía paliarse sobre todo con formación e información. Es aquí cuando se empezó a pensar en los métodos psicológicos como un factor imprescindible para reducir los accidentes de trabajo. Esto ha desembocado que hoy en día los técnicos en PRL deben utilizar la psicología en el trabajador en materia de PRL como recurso importante en la reducción de accidentes de trabajo. De esta forma, el mero hecho de aceptar la existencia de métodos que reduzcan los accidentes de trabajo implica una aceptación psicológica por parte de todos.

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